Nos despertamos antes de la salida del sol. La luna llena nos miraba de cerca. Costa Ballena nos deleitó con un día sin levante, perfecto para un día de boda.

Nuria y Andrés tuvieron la suerte que no todos tienen a mediados de septiembre. Sol radiante y temperatura cálida. No podía ser menos para que esta pareja sellara su amor, la obligación de San Pedro era darles un día así. Y así, con la perfección del clima, pude sacar sus fotos de boda sin más preocupaciones que retratar su amor fresco, natural y espontáneo.

Desayunaron temprano en el buffet del Hotel, tranquilamente se arreglaron y a las 12.30 dieron el sí quiero. Después recibieron a sus amigos y familiares en el Beach Club, donde pudimos disfrutar todos de la mejor música, ya que Nuria es cantante de Jazz. Terminamos en la Playa al atardecer haciendo los contraluces que tanto me gustan

Del amanecer al atardecer, un día inolvidable.

Felicidades pareja, os lo merecéis.